Lunes, 29 de Abril de 2024

Acusaciones cruzadas por la tragedia de Pergamino

Siete personas que estaban detenidas en una comisaría de Pergamino perdieron la vida en circunstancias que aun se investigan, en un hecho que se convirtió en la peor tragedia ocurrida en una Comisaría.

03-03-2017



Aparentemente, la tragedia tiene su origen en una gresca entre internos que derivó en la quema de colchones, tras lo cual murieron siete presos y al menos tres resultaron heridos en la Comisaría Primera de Pergamino durante el atardecer del jueves. La dependencia policial está situada en la calle Dorrego al 600, en pleno centro de dicha ciudad.

El incendio se produjo en el sector de calabozos, donde había 19 presos alojados.

Tras conocerse el episodio, se registraron escenas de desesperación y llanto de familiares de los detenidos que se acercaron a la sede policial en busca de información, por lo cual se reforzó la guardia con mayor presencia de efectivos que lo habitual, mientras tres dotaciones del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Pergamino combatieron las llamas y pudieron realizar las tareas de rescate.

Entre tres y cuatro personas fueron trasladas al hospital San José por las quemaduras e inhalación de monóxido de carbono.

La policía bonaerense fue apartada de la investigación que quedó a cargo de fuerzas Federales y las pesquisas estaban orientadas, en principio, a una pelea provocada por los presos, aunque se investiga también si el personal de la dependencia pudo haber actuado antes y no lo hizo, derivando en esa lentitud la muerte de los detenidos.

Según el abogado Pedro Caldentey, letrado de uno de los detenidos, su defendido, quien iba a gozar de libertad domiciliaria dentro de dos días, le envió un desesperado mensaje de texto a su mujer: "Ana venite ya a la comisaría, me van a matar. Se armó quilombo".

Este mismo viernes la Justicia separó a la Policía Bonaerense de la investigación del caso y ordenó nuevos peritajes para determinar cómo se originó el fuego en los pabellones. Asimismo, el fiscal Mario Monzón señaló que a su criterio hubo "falencias del personal policial" que debía ocuparse del cuidado de los detenidos.

"Este loquito quiere prender fuego los colchones", dijo uno de los detenidos en un audio que trascendió este viernes también. Al parecer se refería a un compañero de encierro, lo que es utilizado como argumento para la versión oficial que sostiene que el motín fue iniciado por los detenidos, y contradice a los familiares, quienes acusan a la Policía de generar el horror.

No obstante eso, Asuntos internos dispuso desafectar al oficial de servicio, subayudante Alexis Eva y al imaginaria de calabozos, sargento, César Carrizo, quienes se encontraban de guardia al momento del incendio.

Las autoridades policiales insisten con que el incidente se inició por una discusión entre dos de los detenidos. Los familiares de los fallecidos creen que los presos sufrían hacinamiento, golpes y violencia de manera frecuente por parte de los agentes. Más allá de que una vez más, se pone en agenda la discusión sobre si las Comisarías pueden o no, alojar detenidos, algo que había quedado establecido casi como "prohibido" y más aun: el material de los colchones de los calabozos, los que desde hace años se indicó deben ser ignífugos.

Rubén Rojo, Jefe de la Departamental de Pergamino esbozó como excusa que no se los pudo rescatar antes debido a la dimensión del humo y las llamas. "No es que no se los ayudó o no se intentó. Recién cuando los bomberos apagaron el incendio se pudo rescatar a los que sobrevivieron", dijo Rojo.

EL ORIGEN DEL HORROR

El calabozo donde ocurrió la tragedia tenía trabada la puerta por colchones y mantas, según dicen fuentes oficiales. Las llamas consumieron las pertenencias de los detenidos y el humo les provocó la muerte por asfixia.

"El acceso estaba trabado con colchones y prendas. Eso imposibilitaba el ingreso para darle aperturas de la celda. No es que no se intentó, pero hasta que no se extinguió el fuego no se pudo hacer la maniobra para sacarlos de la celda", afirmó Rojo.

Los detenidos que alojaba esa comisaría estaban divididos en tres celdas. Pese a que esta dependencia tiene capacidad para 40 detenidos, con calabozos clausurados por la falta de mantenimiento.

Por otra parte, los familiares de las víctimas sostienen que recibieron mensajes previos a la tragedia donde se denunciaba maltrato por parte de las autoridades. Sobre eso, Rojo insiste con que "los detenidos no tienen acceso a celulares por lo que se debe esperar a las pericias de la investigación para ver si realmente tenían teléfonos y si esos mensajes fueron enviados desde la comisaría", aunque horas más tarde circuló un audio donde queda en claro que sí había comunicación con los internos, e incluso la esposa de uno de los fallecidos apuntó al personal policial local por "negociar" con ellos esos "beneficios".

Asimismo, Nelson Mastorchio, agente fiscal UFI número 3 les tomó declaración a los testigos del incidente. Los presos sostuvieron que la pelea comenzó por las diferencias existentes entre los compañeros de calabozo.

Según trascendió, quienes originaron el supuesto enfrentamiento habrían sido Alan Nahuel Córdoba, quien está preso desde el 26 de enero por un pedido de captura, y Juan José "Noni" Cabrera, uno de los reclusos con mayores antecedentes y sindicado como el adversario de Córdoba en la pelea de ayer.

Si bien llevaba un solo día detenido en esta oportunidad, por una causa de "Lesiones Culposas" y "Encubrimiento", con 24 años de edad, estuvo preso desde el 10 de noviembre de 2009 hasta la misma fecha en el 2016.

Según explicaron fuentes policiales, Cabrera era un preso con graves, reiterados y numerosos problemas de conducta, pero aun así, fue alojado en la comisaría en lugar de ser derivado a una Unidad Penitenciaria.

Debido a ello, antes, estuvo a alojado en siete unidades penitenciarias distintas durante los siete años de reclusión. Pasó por la Nº 49 y 13, de Junín; Nº 3, de San Nicolás; Nº 21, de Campana; Nº 23, de Florencio Varela y Nº 9 de La Plata.

Antes de recuperar su libertad por agotamiento de pena, permaneció en la Nº 35, de Magdalena, una de las unidades penitenciarias de máxima seguridad de la Provincia de Buenos Aires.
En su primer día de detención conoció también a Sergio Andrés Filiberto, quien estaba detenido desde el 18 de enero por un robo agravado por portación de armas.

También en la misma celda estaba Federico Alejandro Perrota. Ingresó a la comisaría el 16 de febrero debido a estar implicado en una causa por encubrimiento.

Franco Pizarro fue capturado el 26 de enero por un quebrantamiento; John Mario Claros, de nacionalidad colombiana, fue apresado por un robo agravado en diciembre de 2016. Y por último, Fernando Latorre, capturado por robo, todos ellos ahora, fallecidos.

Los cuerpos fueron derivados a la morgue judicial de Junín que será la encargada de realizar las autopsias. Algunas que ya fueron realizadas arrojan como conclusión que la muerte es debido a la inhalación de monóxido de carbono. A pesar de tener también quemaduras, no fueron éstas las causales de muerte.
A medida que se van concretando las operaciones de autopsia los cuerpos son entregados a los familiares, algunos de los cuales ya pudieron ser velados y serán sepultados durante el fin de semana.

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